La escalada de costos no da tregua a las compañías del transporte y la logística. El año pasado el incremento registrado por la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol) fue de 42,6%, en la medición que no incluye el costo de transporte. El peor índice desde 2002. Y 2017 arrancó con más aumentos. En el sector conviven diversas realidades: «En nuestras operaciones el combustible no tiene el mismo impacto que en las empresas de transporte. Los recorridos para la distribución en el área metropolitana en promedio son de 100, 120 km, y se emplean camiones y utilitarios. Los incrementos que más afectan a la logística son los de alquileres de depósitos, energía, salarios, seguridad», explicó Carlos Musante, director técnico de Cedol.

El precio del combustible es una preocupación para los transportistas: representa entre el 35 y 40% del costo total en traslados de media y larga distancia, según estudios de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). En sus estadísticas el aumento de costos en 2016 fue de 37%. «En la medición iniciada hace 15 años es el segundo indicador más elevado, sólo fue superado por el de 2014», señaló Emilio Felcman, del departamento de Estudios Tributarios y Costos de Fadeeac. La federación analiza la evolución del combustible, lubricantes, neumáticos, reparaciones, material rodante, personal, seguros, patentes y tasas, costo financiero, peaje, gastos generales (incluye alquileres; salarios de administración; servicios como luz, gas y telefonía). «Los incrementos golpearon fuerte en el primer semestre de 2016, por caso el combustible aumentó el 28,3%, y cerró el año en 27%. En Fadeeac se monitorea el precio del gas oil en 125 estaciones de servicio en todo el país para llegar a un promedio por litro. Una suba del combustible mayor a la del año pasado fue la de 2014, con un 44%, lo cual empujó el indicador al 38,4%», aclaró Felcman. Los vehículos aumentaron 34%, «para las terminales no fue un buen año, sin embargo proyectan una recuperación en 2017», indicó. En patentes y tasas las subas fueron de 30%, mientras en seguros y salarios los incrementos llegaron a 42%; el menor aumento fue en neumáticos, 5%. Pero en tres rubros los incrementos superaron el 80%: costo financiero, gastos generales y peajes. «En el primer trimestre de 2016 aumentaron los peajes en los accesos a la Capital y en las rutas nacionales. En gastos generales se sintió el ajuste en servicios públicos, uno de ellos el de la luz: se recibieron aumentos entre 350 y 500%. En tanto el alza de las tasas de interés disparó el costo financiero», señaló. Impactos diferentes Los costos no inciden de la misma manera en todas las empresas, por caso, el consumo de energía que demanda la operación farma del Grupo Logístico Andreani es superior al de otras compañías. «Los productos farmacéuticos se conservan a diferentes temperaturas en distintas áreas de almacenamiento y cámaras de frío; el consumo es alto, y esto se refleja en las facturas de energía. En alquileres el incremento el año pasado fue del 35%. Y el alza en las tasas de interés elevó los intereses que paga Andreani por las inversiones que realiza; a la vez, las demoras en cobranzas que tuvimos también representan un costo financiero», explicó Ricardo Cruz, director del grupo. Hay otros costos, que no están discriminados en ningún rubro pero empeoran el cuadro: «El desastre que ocasionaron las inundaciones llevó a recorrer otros caminos para transportar la carga; la situación fue muy compleja y generó gastos adicionales. Además la distribución y el transporte se encarecen por las restricciones para operar en franjas horarias en los centros urbanos, o para transitar las rutas en días feriados. Son distintos ejemplos de costos ocultos que restan competitividad», señaló Cruz. Para 2017 la inflación será menor a la del año pasado, consideró Cruz, «pero habrá que ver cómo impactan los aumentos de combustibles, peajes o servicios públicos». Y el año comenzó con anuncios de subas, una de ellas la del combustible, 8% en enero. El precio promedio estimado por Fadeeac para el gas oil es de $ 17,6 el litro; en lubricantes el incremento fue de 9,5% y en patentes, 35%. «Sabíamos que los peajes iban a aumentar; distintas cámaras del sector fuimos a las audiencias públicas para explicar el efecto negativo que ocasionarían. Pero no fuimos escuchados. Ahora nos encontramos con aumentos de 180% en algunos casos, y con un cuadro tarifario segmentado por hora pico, congestión, valle o promoción. No podemos decidir a qué hora conviene circular. Por ejemplo, si un camión viaja desde Santa Fe y debe entregar la carga en la Capital antes de las 8 tiene que pagar la tarifa de la hora congestión. No queda otra que ingresar en esa franja horaria», explicó Juan Aguilar, presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Bebidas (Cedab), integrante de Fadeeac, y director de Expressbeer. En la distribución urbana de Expressbeer el combustible representa entre el 15 y 20%, mientras trepa al 40% en recorridos de larga distancia. Los camiones son usados para la mayor parte del trabajo y con utilitarios llegan a clientes como clubes o restaurantes. «Mas allá de los salarios, combustible y peajes, otro rubro importante es el de seguridad, que incluye salario del personal de vigilancia y los sistemas tecnológicos de control», señaló Aguilar. La luz fue uno de los aumentos que golpearon fuerte el año pasado, agregó, también la telefonía, «éstos son costos que no se pueden trasladar a los clientes porque es difícil que los reconozcan». Para Marcelo Ormachea, gerente general de Celsur, los incrementos que se aplican desde enero «no son un buen inicio. Los empresarios del sector somos transmisores de costos, y sobre muchos de ellos no hay posibilidad de maniobrar, por caso, gran parte son salarios y combustible. Y los impuestos nacionales, provinciales y municipales representan cerca de 40%. Es poco lo que las empresas pueden modificar». En alquileres de depósitos premium, «el retroceso de la demanda el año pasado impidió mayores aumentos. Hubo una disminución en los importes fijados en dólares pero subieron en pesos. Las que aumentarán son las expensas de los centros de almacenamiento», señaló Ormachea. Agregó que los ajustes programados «no ayudan a bajar la inflación, tampoco nuestros costos». En cuanto a los alquileres, Daniel Carranza, director ejecutivo de Cedol, indicó que se paga «US$ 9 el metro cuadrado en un depósito premium. Pero si cae el espacio ocupado es difícil que se realicen ajustes». Advirtió que «aún no sabemos cómo nos afectarán los aumentos en energía, entre otros que se concretarán en los próximos meses». Nivel de actividad En 2016 la caída en el nivel de actividad se reflejó en rubros como el gas oil, en que el consumo retrocedió 9,5%, según datos de la federación, o en el patentamiento de vehículos comerciales, que disminuyó 12%. «El transporte dedicado al consumo masivo, la industria y la construcción fueron los más perjudicados. Creció lo relacionado al campo y los sectores que mueve, entre ellos maquinaria agrícola, fertilizantes, agroquímicos», explicó Felcman. Este año será mayor la producción agropecuaria, a la vez, «cuando se impulse la obra pública repercutirá en varias industrias. La recuperación de la economía indicará cómo le irá al transporte; es el primer sector que siente la reactivación», agregó. En tanto para Musante «en 2017 el consumo dejará de caer, pero no habrá un crecimiento importante. Sí se espera para el agro o el sector automotriz. Y el e-commerce debería aumentar. Cada vez más empresas se suman a la comercialización de sus productos por Internet». Petroquímica, autopartes, exportaciones e importaciones, maquinaria agrícola, consumo masivo, son algunos de los sectores con los que trabaja Celsur. «Nuestros clientes tienen planes de inversión para este año y el próximo, y en Celsur desde mediados de 2016 ejecutamos una inversión de más de $ 100 millones en instalaciones, sistemas tecnológicos, equipos y ampliación de depósitos. Si los clientes crecen nosotros también lo haremos», afirmó Ormachea. En 2016 hubo ganadores como la industria petroquímica o el agro, señaló, pero retrocedieron los envíos de autopartes por la recesión en Brasil; a la vez «el canal minorista perdió terreno que fue ocupado por los distribuidores mayoristas: los consumidores se organizaron para ir a comprar allí por los precios más atractivos que ofrecían», indicó Ormachea. Prevé un incremento de las importaciones en algunos rubros, por caso, en neumáticos, por una «demanda que estuvo reprimida en los últimos años». Por su parte, Aguilar estimó la caída del consumo en 2016 entre 25 y 30%, y explicó que el canal minorista viene retrocediendo en los últimos 3 años, «no tanto los hiper y supermercados, allí los precios cuidados ayudaron a mantener el movimiento». Con experiencia en e-commerce el grupo Andreani apuesta a su crecimiento: «Eventos como el Cyber Monday o el Black Friday generan más movimiento, y las empresas se están sumando a este canal de venta», aclaró Cruz. «En Andreani operamos en diversos segmentos: en la industria farmacéutica la demanda es estable. Estimamos una recuperación en las herramientas después de la caída del año pasado. En telefonía celular el recambio tecnológico no impulsó las ventas tanto como esperaba.» Cruz pronosticó un crecimiento de la economía de entre 2 y 3%, y con ella, de la logística: «El sector abarca desde el transporte a granel de productos primarios hasta la telefonía o el e-commerce pasando por la industria automotriz; toda la economía».

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1988986-costos-logisticos-y-de-transporte-un-camino-cuesta-arriba